Elegir la velocidad correcta del rodamiento es crucial

2025/11/11 14:55

En el diseño mecánico, la «velocidad límite» de los rodamientos es un parámetro crucial, aunque a menudo se pasa por alto. Se refiere a la velocidad máxima de rotación a la que un rodamiento puede funcionar de forma segura y estable bajo condiciones específicas de lubricación e instalación. Una vez que la velocidad de trabajo real supera este umbral, la fricción interna del rodamiento aumenta drásticamente, lo que provoca un aumento repentino de la temperatura, fallos de lubricación e incluso desgaste prematuro o bloqueo, reduciendo considerablemente su vida útil.


Para garantizar el funcionamiento fiable a largo plazo del equipo, en la práctica de ingeniería se recomienda generalmente que la velocidad de funcionamiento real no supere el 75 % de la velocidad máxima. Este margen de seguridad permite evitar eficazmente los riesgos derivados de las fluctuaciones en las condiciones de trabajo o de los errores de montaje.


La velocidad máxima de los rodamientos con diferentes tipos estructurales varía significativamente. Por ejemplo, los rodamientos rígidos de bolas (RFB) son de estructura simple, baja fricción y adecuados para altas velocidades. Algunos modelos alcanzan las 26 000 rpm, lo que los convierte en la opción preferida para aplicaciones de alta velocidad. Los rodamientos de bolas de contacto angular soportan cargas axiales mediante pretensado y tienen una alta capacidad de velocidad; se utilizan comúnmente en aplicaciones de precisión de alta velocidad, como husillos de máquinas herramienta. Los rodamientos de rodillos cónicos, si bien tienen una gran capacidad de carga, presentan una velocidad máxima generalmente inferior a la de los rodamientos de bolas debido a la gran superficie de contacto entre los elementos rodantes y la pista de rodadura, así como a la alta fricción. Los rodamientos axiales de bolas están diseñados específicamente para soportar fuerzas axiales, pero apenas soportan cargas radiales y tienen un rendimiento de velocidad bajo, con velocidades límite generalmente reducidas.


Por ejemplo, un ventilador se apagó para mantenimiento debido al uso indebido de rodamientos de rodillos cónicos de baja velocidad en lugar de los rodamientos rígidos de bolas de alta velocidad diseñados originalmente. Tras un funcionamiento continuo a sobrevelocidad, se produjo un aumento considerable de la temperatura y un ruido excesivo en pocas semanas. Esto demuestra claramente que ignorar la velocidad máxima recomendada equivale a ocultar posibles fallos.


Por lo tanto, en la etapa de selección, los ingenieros deben considerar el tipo de carga, los requisitos de velocidad y el método de lubricación, consultar datos autorizados (como el tacómetro límite en el manual estándar) y elegir científicamente el tipo de rodamiento más adecuado, en lugar de centrarse únicamente en la capacidad de carga o el costo.